Una decepción, sobrevalorado en las redes
ROBADORA RESTAURANTE
C/Carrer del Marquès de Campo Sagrado, 27
08015 Barcelona
TF. 931 48 58 65
https://www.facebook.com/robadorabcn/
Valoración Personal: 5,5/10
Puntos fuertes: Buena ubicación en zona de moda gastronómicamente hablando/Carta en principio atractiva y con precios asequibles
Puntos débiles: Carta muy corta/Elaboraciones poco acertadas/Servicio mejorable/Decoración un poco caótica y escasa de sentido
Valoración Tripadvisor: 4,5/5 (558 opiniones),Robadora Tripadvisor.
No es la primera ocasión y creo que no será la última, que me dejo llevar por los cantos de sirena que me llegan al revisar ciertas opiniones muy excitadas en las redes sobre algún restaurante. Las redes y blogs gastronómicos tienen sus cosas buenas y sus cosas malas. A veces te permiten descubrir verdaderas "joyas" gastronómicas y te dan información completa, veraz y útil de ciertos restaurantes. También hay muchas opiniones fake o interesadas que en ocasiones te describen algún restaurante como un paraíso y acaba convirtiéndose en un infierno.
Con el ROBADORA he vuelto a conocer "el lado oscuro" de los blogs de opinión gastronómicos o de los foros tipo ELTENEDOR o TRIPADVISOR. Este restaurante me habido llamado mucho la atención debido a varias publicaciones favorables en instagram y en diversos blogs/webs de recomendaciones gastronómicas. También luce con una puntuación bastante alta tanto en Triapdvisor como ELTENEDOR. Con toda esta avalancha de opiniones positivas, era difícil pensar que algo podía salir mal con este restaurante. Mi experiencia con este establecimiento resultó bastante decepcionante. No entiendo si tuvieron un mal día, cosa que puede pasarle a cualquiera; o es que tampoco supimos elegir los platos, pero se supone que todos los platos deben tener la misma calidad si están en su carta. Me limitaré a hacer un relato fidedigno de lo que ocurrió en mi visita, y os dejo a vuestro criterio el decidir si queréis probarlo o no. Yo creo que tardaré en darle una segunda oportunidad o quizás ni llegue dicha oportunidad.
Está situado en el barrio de Sant Martí y cerca del Raval, en una zona que se ha puesto de moda gastronómicamente hablando. Rodeado de restaurantes bastante conocidos y populares: MANO ROTA, CASA DORITA, QUIMET&QUIMET, AGUST, ARUME, CERA 23, LA TASQUETA DE BLAI,... Local con apariencia exterior discreta y con una decoración interior que pretende dar una imagen bohemia, gamberra y anárquica, pero que resulta demasiado caótica y carente de sentido en ciertos aspectos. El local es pequeño y no ofrece muchas posibilidades, personalmente creo que el espacio está sobrecargado y sobran algunas mesas. No me sentí cómodo y la silla tampoco me pareció muy confortable, eso junto a una mesa un poco reducida en dimensiones. Hay que buscar siempre el equilibrio entre diseño y comodidad, pero en este restaurante no han encontrado la fórmula correcta para conseguirlo.
La carta peca de corta y sencilla. Tratándose de un restaurante que funciona mucho a base de tapas y platillos, falta cantidad y variedad. Las elaboraciones de los platos tampoco son muy complejas o atractivas. Los precios son asequibles y las raciones eran correctas en cuanto a tamaño. Nos atendieron dos personas y la verdad es que el servicio es mejorable. La camarera que nos recibió no era precisamente "la alegría de la huerta" y la camarera que nos tomó nota era más "happy", pero no parecía enterarse mucho de la película. En resumen, muchos aspectos que encuentro son mejorables y que no coinciden con muchas de las opiniones que he podido leer.
Estos son los platos que probamos y añado los comentarios oportunos sobre cada uno de ellos:
CROQUETAS DE CALABAZA Y GORGONZOLA. Formato muy pequeño y completamente insulsas. El rebozado no era excesivamente crujiente y la parte interior no sabía prácticamente a nada. No encontré ni trazas de un sabor reconocible o parecido a gorgonzola.
CROQUETAS DE POLLO. Repito lo mismo que he comentado sobre las croquetas de calabaza y gorgonzola. Insípidas y sin nada destacable.
PATATAS BRAVAS. De lo poco que se puede salvar de la comida. Buen tamaño, fritura correcta y salsas potentes. Buenas bravas.
GRAN CANELON DE CARRILLERA DE TERNERA, PANCETA DE CERDO Y VERDURAS, RELLENO DE FOIE Y SERVIDO CON SETAS DE TEMPORADA. Uno de sus platos más populares y anunciado a bombo y platillo en su carta. Canelón aceptable, pero que tampoco es como para tener un orgasmo gastronómico. Bastante correcto, pero la textura interior un poco seca.
ARROZ DE CALAMAR Y BOTIFARRA DE PEROL. Tratándose de un arroz que pretende combinar mar y montaña, estaba demasiado caldoso o pastoso y me parece que estaría más sabroso. También flojo de sabor. Nada del otro mundo.
LOMO BAJO DE TERNERA CON XIMIXURRI Y PATATAS FRITAS. Este restaurante se anuncia como especialista en platos al horno brasa josper y me sirvieron un plato de carne infumable. Tenía grandes expectativas en este plato y fueron todas a parar a la basura. Carne pasada de brasa, dura y difícil de masticar.
Y el final de fiesta no pudo ser mejor. En su carta indican POSTRES CASEROS y por eso siempre resulta apetecible acabar la comida con un buen postrecito. Preguntamos por los postres y nos encontramos con la siguiente respuesta: "no me queda nada de postres....bueno creo que me queda tarta sacher". Un domingo al mediodía y teóricamente tratándose de postres de elaboración propia y no tienen nada que ofrecer. Pedí un trozo de tarta sacher y sinceramente dudo que fuese de elaboración propia. Eso sí, estaba buena.
Le doy una aprobado por los pelos. Sólo salvaría de la quema las patatas bravas, el canelón y el postre sea de la procedencia que sea. El servicio no fue una maravilla y tampoco me parece un restaurante muy acogedor o cómodo. Sigo sin entender porqué tanta gente se muestra tan encantada con este restaurante. Debimos visitarlo el día equivocado o es que somos especies de otro planeta. Yo personalmente no lo recomiendo, pero allá vosotros con vuestro propio criterio.
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