10 de septiembre de 2020

RESTAURANTE DE SAN PEDRO REFECTORIO (CUELLAR, SEGOVIA)

San Pedro Refectorio, 7 de Agosto de 2020

Cocina divina en una antigua iglesia

SAN PEDRO REFECTORIO
Calle San Pedro, 26
40200 Cuéllar, Segovia
Tf. 921 14 04 70 / 633 96 75 12

Valoración personal: 9/10
Puntos fuertes: El sitio en sí, un remanso de paz/Trato amable/Excelente menú diario y platos de carta muy bien elaborados/Excelente relación calidad-precio
Puntos débiles: Algunos tiempos de espera un poco largos

Valoración Tripadvisor: 4,5/5 (61 opiniones), San Pedro Refectorio Tripadvisor.








Sigo con la narración de la ruta turístico-gastronómica de este verano tan extraño a causa del dichoso COVID-19. En esta ocasión, dejamos la provincia de Soria y nos desplazamos a la vecina provincia de Segovia; un zona también muy interesante a nivel turístico. 

En Segovia puedes encontrar grandes muestras de la arquitectura románica y también es una zona donde abundan los castillos medievales en buen estado de conservación. Hablando de castillos, merece mucho acercarse a visitar los castillos de Coca y de Cuéllar. Cuéllar está considerado como uno de los pueblos más bonitos de Segovia y de Castilla-León. Es una villa medieval de unos 9500 habitantes con muchos monumentos/edificios que merecen la pena ver: El Castillo de los Duques de Alburquerque, la muralla y sus puertas de acceso, el barrio de la Judería, la Iglesia de San Martín de estilo mudéjar, la Iglesia de San Andrés también mudéjar, El Convento de San Basilio, etc...Hay mucho que visitar en esta pequeña localidad. 

También es un pueblo bastante interesante a nivel gastronómico. Dispone de 5-6 restaurantes con muy referencias en las redes (LA TRAVIATA, EL HENAR, SAN PEDRO REFECTORIO, LA BRASERIA DE CUELLAR, BAR GARITA Y FLORIDA). Finalmente decidí probar el restaurante SAN PEDRO REFECTORIO, ya que está situado en pleno centro histórico y resultaba muy atractivo el hecho de estar ubicado dentro de una antigua iglesia. Más En concreto, el restaurante está dentro de la Iglesia románica de San Pedro, iglesia del S.XI que actualmente es de propiedad privada.

El restaurante ocupa el antiguo refectorio de dicha iglesia. El refectorio era la sala destinada a comedor de los monjes tanto en los conventos como las monasterios. Es un espacio con techos muy altos y bastante luminosidad, muy tranquilo y donde no se genera mucho ruido de fondo aunque el restaurante esté lleno. La verdad es que comer en un espacio de este estilo resulta bastante curioso y relajante. En su carta combinan la cocina tradicional castellana (principalmente en su apartado de carnes) con la cocina creativa de autor. Tienen una pequeña oferta de raciones o tapas, menú diario de 12 euros y una carta principal no muy extensa. Esto lo complementan con 2 menús degustación de nombres religiosos: MISERICORDES de 32 euros (menú de cocina típica segoviana con judiones y cochinillo segoviano) y el CONCILIARE de 66 euros/2 personas (menú con cordero lechal asado). Suelen incluir algunos platos de la carta principal en el menú diario que ellos llaman menú LABORO. La carta no es muy económica y el precio medio por persona puede rondar 45-48 euros/persona aproximadamente con primero+segundo+postre+bebida. Las raciones son bastante correctas de tamaño y en según que casos hasta bastante copiosas.





La carta de vinos es demasiado corta, cara y elitista, además de estar demasiado centrada sólo en vinos de la zona denominación RIBERA DEL DUERO. No es el punto fuerte de este restaurante. La selección de vinos es buena, pero los precios son prohibitivos y falta mayor variedad de denominaciones.




El personal es bastante amable, pero no son muchos y esto provoca que algunos tiempos de espera sean más largos de lo deseado. En la comida combinamos varios platos del menú diario con otros de la carta. Aquí os dejo las fotos:


ENSALADILLA RUSA, ración muy generosa a un precio muy razonable. Esbaba de lujo. 



GAZPACHO DE REMOLACHA, sorprendente y delicioso.


ALBÓNDIGAS DE RABO DE TORO, espectaculares. 


SOLOMILLO DE TERNERA CON PATATAS FRITAS. Carne de la zona de muy buena calidad.


COCHINILLO ASADO LENTAMENTE. Un plato obligado si estás de paso por Segovia. Me saltaban las lágrimas de lo bueno que estaba. Se echaba en falta algún tipo de pequeña guarnición o acompañamiento.




ARROZ CON LECHE

FLAN DE ACHICORIA, también sorprendente y muy bueno.



Comimos muy a gusto y todos los platos resultaron muy satisfactorios. Os recomiendo visitas la bonita villa de Cuéllar y añadir una parada en este restaurante tan interesante. La cuenta final no llega a los 50 euros para 3 personas, gracias a que mezclamos un par de menús diarios con algún plato de carta.

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