Tapas 2254, 4 diciembre de 2020
Experiencia a domicilio bastante decepcionante
TAPAS 2254
C. del Consell de Cent, 335
08007 Barcelona
Tf. 935 28 60 02
Valoración personal: 5,5/10
Hace ya bastante tiempo que hago un seguimiento del restaurante TAPAS 2254 tanto en redes sociales como en diferentes blogs gastronómicos. Todas las opiniones que he encontrado en todas las fuentes consultadas hablan maravillas de este restaurante y de su cocina. También en tripadvisor y eltenedor sus valoraciones son bastante altas.
Teniendo en cuenta las duras restricciones de movilidad que se están aplicando en Catalunya desde hace meses a causa del COVID-19, me resultó imposible acudir físicamente al restaurante. Decidimos probar el servicio delivery a domicilio del restaurante, y la experiencia no resultó demasiado gratificante. Teniendo en cuenta toda la información positiva que había recopilado previamente, la decepción fue mayúscula. Ateniéndonos a dicha información, se trata de un restaurante con una oferta gastronómica excelsa; cosa que no vi reflejada para nada en los platos que nos entregaron a domicilio. Desconozco si es que no se tomaron muy en serio el tema del delivery o si tuvieron sólo un mal día, pero mi primera experiencia no ha sido muy satisfactoria. Creo que será necesaria una visita física a este establecimiento para corroborar si es merecida la fama que ha alcanzado tanto en redes sociales como internet.
Restaurante situado en el Eixample barcelonés y regentado por el chef italiano Nuncio Cona. En este restaurante pretende recopilar sus experiencias gastronómicas adquiridas durante un viaje desde Barcelona a Palermo (2254km que da nombre al restaurante). En la carta mezcla influencias culinarias españolas, italianas y francesas. La carta del restaurante a primera vista es bastante atractiva y original, con una variedad de propuestas interesante. Los precios también parecen razonables, ya que van de los 7-12 euros en la mayoría de casos, pero no puedo juzgarlo correctamente sin saber el tamaño de las raciones que sirven in situ. Si tomo como referencia el tamaño escaso de muchos de los platos de mi pedido de delivery, entonces los precios no son tan económicos.
La carta del servicio delivery o para recoger no incluye todos los platos de la carta original y algunos precios son más baratos (porque la raciones son más pequeñas).
Mi valoración se basa exclusivamente en mi experiencia con el servicio de entrega a domicilio. Estos son los platos que pedimos y mi comentario sobre cada uno en particular.
CROQUETAS DE GAMBA ROJA. Diminutas, muy pequeñas para costar casi 2 euros/unidad. El rebozado correcto, pero bastante insulsas en cuanto a sabor.
TORTILLA FRANCESA RELLENA DE SALSA CARBONARA Y CON ÑOQUI FRITO. Tamaño correcto en consonancia al precio del plato. Había 4 ñoquis mal contados y no noté que estuvieran fritos. La salsa carbonara tampoco estaba especialmente buena. Tuve la sensación de comerme una tortilla francesa normal y corriente.
GRAN CANELÓN DE PATO Y PERA CON BECHAMEL DE PARMESANO. Tamaño aceptable, pero tampoco como hablar de "gran canelón" y costaba 12 euros. Quizás uno de los pocos platos que se podían salvar del naufragio general.
TARTAR ROLL DE SOLOMILLO DE TERNERA. Tamaño también aceptable teniendo en cuenta el precio de 12,50 euros y el tipo de plato. La salsa que acompañaba a la carne se carga completamente el plato, salsa muy empalagosa y que no aporta nada. No me gustó.
BOMBAS DE PULPO. Tapa que no aparece en la carta actual y que me decepcionó bastante. Desconozco dónde se dejaron el pulpo, pero os puedo asegurar que no había rastro de él. Era un simple arancino clásico italiano sin nada especial, o sea, una croqueta de arroz con salsa de tomate. Un auténtico timo.
BIKINI TRUFADO CON QUESO TALEGGIO. Muy pequeño, pero por suerte sólo costaba 4 euros. Queso sí que tenía, pero la trufa sólo se la enseñaron porque no sabía para nada a trufa. Un bikini normal de los de toda la vida.
TIRAMICHUCHO. Un postre muy popular del restaurante y del que suelen hacer bastante publicidad. No entiendo su fama de ninguna manera. Costó 4,50 euros y su tamaño era ridículo, como un mini croissant. Tampoco le vi nada especial.
CANNOLO SICILIANO CON PISTACHOS. Otro ejemplo más de racanería en las raciones. Pagas 4,50 euros y te sirven in sólo cannolo y encima diminuto.
TIRAMISÚ. El único postre que salvaría. Ración grande y estaba bueno, pero siendo italianos tampoco podían permitirse fallar con este postre tan clásico.
En total pagamos 74 euros. Demasiado caro para la cantidad y la calidad de los platos servidos. Una verdadera decepción teniendo en cuenta las expectativas que tenía. Otro aspecto negativo fue la presentación del pedido, los platos venían en una cajitas de cartón muy sencillas y sin ningún tipo de papel o protección en el interior. Embalaje muy pobre.
Lo dicho anteriormente. Grandes expectativas para un resultado muy poco satisfactorio. No me han quedado muchas ganas de probar de nuevo este restaurante, pero en este caso visitándolo personalmente. No acabo de entender tanto bombo y halagos en las redes sociales.
