Ten's (Barcelona), 18 de Febrero 2014
Tapas con buena estrella
Carrer del Rec, 79, 08003 Barcelona
Siguiendo con mi particular ruta gastronómica del barrio del BORN-LA RIBERA, decidí presentarme en este restaurante de reciente apertura y que pertenece al muy mediático y multiestrellado JORDI CRUZ (Àbac). El mismo ya se publicita como TAPES AMB ESTRELLA y no van desencaminados al respecto.
Gastrobar situado en la calle REC muy próximo al MERCAT DEL BORN, zona muy aconsejable para pasear, ir de tiendas o quedarte a comer. Un local muy amplio y con buena luminosidad, decoración moderna sin ser muy ampulosa o recargada. Correcta y lógica distribución de las mesas, sólo le pongo una objeción al tema de los bancos; son muy bajos y la mesa queda a una altura inadecuada e incómoda. Bastante personal de servicio y que te dispensan un trato muy amable y atento.
La carta es eminentemente pura cocina de autor, también tapas clásicas como las patatas bravas tienen siempre un toque muy personal. El restaurante sigue la misma filosofía del ÁBAC mezclando cocina tradicional y vanguardia por partes iguales. La carta tiene una variedad interesante y propuestas bastante atractivas, yo personalmente la haría un poco más extensa, pero con lo que hay puede ser suficiente para la mayoría de la gente:
Los precios son correctos teniendo en cuenta que la calidad de los platos es alta y las cantidades servidas son bastante razonables.
La carta de postres no es tan original y creativa como se podría esperar, también es demasiado corta y cara para un restaurante de tapeo:
No tengo disponible la carta de vinos, pero por lo que pude ver in situ era tremendamente amplia y con bastantes referencias de todo tipo de denominaciones. No puedo opinar respecto a los precios, tampoco está disponible la carta en la web y no tengo foto disponible de la misma.
Como en el resto de restaurantes de este tipo que he visitado recientemente, recomiendo escoger 3 tapas+postre y la cuenta final puede salirte por 27-30 euros (sin vino como bebida). Estos son los platos que elegí en esta ocasión:
HUEVO A BAJA TEMPERATURA CON JAMÓN Y SOBRASADA IBÉRICA, PARMENTIER DE PATATA, GOUDA VIEJO Y RÚCULA. Un huevo poche bastante bien preparado, pero hubiera agradecido un toque más abundante o intenso del resto de ingredientes ya que la mezcla general tenía muy buen sabor.
Así es como lo sirven:
Aconsejan mezclarlo todo bien mezclado y queda con el aspecto de unos huevos rotos:
YAKISOBA CON PANCETA IBÉRICA, SETAS, LANGOSTINOS Y ROMERO. Una ración grande, los fideos bien cocinados y no tenían sabor agrio, cosa que suele pasar con este tipo de plato cuando se empeñan en usar salsas demasiado fuertes que acaban por adueñarse del plato por completo.
ARROZ VENERE CON GORGONZOLA, CIGALA ASADA, NUECES Y RÚCULA. Este tipo de arroz integral de color negro tiene un sabor con reminiscencias a frutos secos, no es de los más difíciles de cocinar, pero en este caso estaba bien cocinado y bien acompañado; muy bueno.
TEXTURAS DE CHOCOLATE CON CAFÉ, CACAO, TOFFEE Y REGALIZ. Era el postre más atractivo de la carta según mi parecer. Ración generosa que y presentación irregular bastante original, muy buen contraste de sabores. Delicioso.
Una comida satisfactoria en todos los sentidos y en un ambiente muy relajado. La cuenta salió por unos 28 euros, nada caro si hablamos de 3 platillos+postre+agua. Es una buena oportunidad para comer en el hijo menor de un estrella MICHELÍN.
Gastrobar situado en la calle REC muy próximo al MERCAT DEL BORN, zona muy aconsejable para pasear, ir de tiendas o quedarte a comer. Un local muy amplio y con buena luminosidad, decoración moderna sin ser muy ampulosa o recargada. Correcta y lógica distribución de las mesas, sólo le pongo una objeción al tema de los bancos; son muy bajos y la mesa queda a una altura inadecuada e incómoda. Bastante personal de servicio y que te dispensan un trato muy amable y atento.
La carta es eminentemente pura cocina de autor, también tapas clásicas como las patatas bravas tienen siempre un toque muy personal. El restaurante sigue la misma filosofía del ÁBAC mezclando cocina tradicional y vanguardia por partes iguales. La carta tiene una variedad interesante y propuestas bastante atractivas, yo personalmente la haría un poco más extensa, pero con lo que hay puede ser suficiente para la mayoría de la gente:
Los precios son correctos teniendo en cuenta que la calidad de los platos es alta y las cantidades servidas son bastante razonables.
La carta de postres no es tan original y creativa como se podría esperar, también es demasiado corta y cara para un restaurante de tapeo:
No tengo disponible la carta de vinos, pero por lo que pude ver in situ era tremendamente amplia y con bastantes referencias de todo tipo de denominaciones. No puedo opinar respecto a los precios, tampoco está disponible la carta en la web y no tengo foto disponible de la misma.
Como en el resto de restaurantes de este tipo que he visitado recientemente, recomiendo escoger 3 tapas+postre y la cuenta final puede salirte por 27-30 euros (sin vino como bebida). Estos son los platos que elegí en esta ocasión:
HUEVO A BAJA TEMPERATURA CON JAMÓN Y SOBRASADA IBÉRICA, PARMENTIER DE PATATA, GOUDA VIEJO Y RÚCULA. Un huevo poche bastante bien preparado, pero hubiera agradecido un toque más abundante o intenso del resto de ingredientes ya que la mezcla general tenía muy buen sabor.
Así es como lo sirven:
Aconsejan mezclarlo todo bien mezclado y queda con el aspecto de unos huevos rotos:
YAKISOBA CON PANCETA IBÉRICA, SETAS, LANGOSTINOS Y ROMERO. Una ración grande, los fideos bien cocinados y no tenían sabor agrio, cosa que suele pasar con este tipo de plato cuando se empeñan en usar salsas demasiado fuertes que acaban por adueñarse del plato por completo.
ARROZ VENERE CON GORGONZOLA, CIGALA ASADA, NUECES Y RÚCULA. Este tipo de arroz integral de color negro tiene un sabor con reminiscencias a frutos secos, no es de los más difíciles de cocinar, pero en este caso estaba bien cocinado y bien acompañado; muy bueno.
TEXTURAS DE CHOCOLATE CON CAFÉ, CACAO, TOFFEE Y REGALIZ. Era el postre más atractivo de la carta según mi parecer. Ración generosa que y presentación irregular bastante original, muy buen contraste de sabores. Delicioso.
Una comida satisfactoria en todos los sentidos y en un ambiente muy relajado. La cuenta salió por unos 28 euros, nada caro si hablamos de 3 platillos+postre+agua. Es una buena oportunidad para comer en el hijo menor de un estrella MICHELÍN.
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