4 de noviembre de 2013

PIERO PIZZERÍA (VALENCIA)








Restaurante Pizzería Piero
Av Instituto Obrero Valencia, 20, 46013 Valencia ‎
Tf.963 74 34 84 ‎ · restauranteitaliano-piero.com

Valoración:2/5
Puntos fuertes:Buenas pizzas/Servicio rápido
Puntos débiles:Local incómodo y decoración horrible/Precios no acorde con tipo de restaurante/Servicio caótico

Valoración Tripadvisor: 3/5 (39 opiniones)






Me encuentro en Valencia disfrutando del puente de Todos los Santos y después de un día completo y agotador pateando por completo la Ciudad de las Artes (Oceanográfico incluido), tocaba cenar y reponer fuerzas. Pernoctamos en un hotel muy próximo al complejo de la Ciudad de las Artes y del centro comercial del Saler y por suerte la avenida Instituto Obrero de Valencia que une nuestro hotel y el complejo está repleta de restaurantes que también abren por la noche. 

Teníamos mucho donde elegir: un bistró de cocina francesa que tenía muy buena pinta (C'EST LA VIE), tres tabernas de tapeo un poco clasiconas en cuanto a su oferta (EL PICOTEO, MARÍA DE LA Ó, LA ZARZAMORA), un muy buen restaurante de tapeo que ya había visitado (A TU GUSTO) y un italiano bastante concurrido (PIERO). A todos nos apetecía meternos una buena pizza entre pecho y espalda y por eso nos decantamos finalmente por nuestro amigo PIERO. 

Lo habíamos visto de pasada la noche anterior y la verdad es que estaba lleno de gente, lo cual parece ser señal de que no se debe comer mal y que la gente está contenta con el trato que le dispensan. El restaurante en sí tiene más capacidad en su terraza exterior que en su comedor interior, el comedor es muy pequeño y está repleto de mesas apiladas unas encima de otras sin ningún sentido lógico y haciendo que resulte claustrofóbico comer en según que mesa te toque, sólo hay 2 ó 3 que resultan más o menos cómodas. Llamé 1 hora antes para reservar e intentar conseguir una de esas mesas bien ubicadas, de hecho llegamos y nos sentaron en una de esas preciadas mesas. La sorpresa llegó cuando el camarero nos hace levantar alegando que se ha equivocado al asignarnos esa mesa y nos lleva a otra mesa en una esquina del comedor y separada 10 dedos de la mesa del al lado, cuando llegaron las personas de la mesa contigua quedé atrapado por todos los ángulos y sólo podía levantarme hacia el servicio ejecutando el perfecto triple salto para esquivar todos los obstáculos. 

Debo confesar que en cuando nos cambiaron de mesa estuve a punto de levantarme para enviarlos a freír espárragos e irme a otro restaurante, pero como no estaba sólo decidí seguir con la velada; por si fuera poco la que fue nuestra primera mesa se la adjudicaron a otros clientes que llegaron más tarde que nosotros, pero que resultaron ser conocidos de los propietarios. Empezamos mal la cena y desde luego no fue a mejor. Nos traen unas vetustas y desteñidas cartas y valoramos la posibilidad de pedir un ANTIPASTI aunque había leído que las pizzas que sirven son bastante generosas en tamaño, revisamos los antipasti y la mayoría son lo clásico de siempre, pero con los mismos precios que las pizzas, nos dimos cuenta que pidas lo que pidas todo vale entre 10-11 euros. Decidimos no pedir antipasti ya que me parece estúpido pagar por un entrante lo mismo que por una pizza.

Elegimos la pizza que parecía más atractiva y diferente (el repertorio era muy clásico), la FANTASÍA DEL PIZZERO. La pizza incluía teóricamente como ingredientes TOMATE+MOZZARELLA+SETAS VARIADAS+GORGONZOLA+LONGANIZA. Analicemos los ingredientes:

Las SETAS variadas eran champiñones y ni asomo de otra variedad o especie de hongo, supongo que al referirse a VARIADAS querían decir unos champiñones más grandes que otros, pero nosotros no nos percatamos del detalle.

El queso GORGONZOLA que tanto me gusta y que debía impregnar mi pizza, por obra y magia de PIERO mutó a otra especie de queso similar llamado ROQUEFORT, la diferencia en sabor y aspecto de ambas variedades es bastante apreciable para cualquier persona que sea adicto a este tipo de lácteos. El proceso de obtención de los 2 tipos de queso es bastante parecido, pero el ROQUEFORT tiene un sabor más fuerte y tiene más vetas azules, el gorgonzola tiene un sabor más suave (incluso un pelín dulce) y tiene menos vetas azules; el roquefort es de origen francés y el gorgonzola es original del norte de Italia. Informamos al camarero sobre la confusión de quesos y se hicieron los locos diciéndonos que son lo mismo. 

La pizza era enorme y estaba buena, salvo por estos pequeños detalles comentados.






















De postre pedimos:

PANNA COTTA. La apariencia externa era buena, pero el sabor ni estaba ni se le esperaba. Totalmente insulsa.






















TIRAMISÚ. La parte superior estaba buena, pero el bizcocho que servía de base estaba duro y rancio.






















Otro capítulo aparte merece el tema del servicio. Primero nos cambian de mesa habiendo reservado con antelación y se la dan a otros que son amigos suyos, luego cada vez nos atendía una persona diferente y sólo veías camareros corriendo de un lado a otro sin ninguna coordinación y con cara de estar a punto de sufrir una crisis nerviosa. Llegué a observar una escena que calificaría entre rocambolesca y vodevilesca; en un momento determinado y a la vista de todos los clientes, se reúnen 3 camareros y empiezan a discutir entre ellos para ver qué debe hacer cada uno y como se reparten las mesas. Eso sí, no tardaron mucho en servirnos los platos, pero te preguntaban los postres y tú decías tu elección y primero no lo tenían, luego sí...

Otro punto crítico, nos cobraron 15 euros por una botella de Lambrusco rosado que no era nada especial, seguramente puede costar 2-3 euros en cualquier supermercado, un timo total. 

Sin duda, hay mejores restaurantes italianos en la ciudad de Valencia donde gastar nuestro dinero y nuestro tiempo.


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